El futbolista del Valencia CF, Cristhian Mosquera, está creciendo a pasos agigantados con el primer equipo valencianista. Su padre, Cristhopher Mosquera, ha sido el protagonista de l’informatiu de VCF Media Radio para analizar su rendimiento y la trayectoria del joven central en la entidad valencianista.

“Son cosas que no te imaginas que puedan pasar. Como padres siempre lo único que haces es brindarles herramientas de vida. Lo primero de todo, que puedan estudiar y a partir de ahí ir forjándose un futuro. Independientemente de lo deportivo, siempre hemos estado orgullosos de él por su forma de ser, su personalidad. Nosotros intentamos enseñarle valores, principios, como nos han enseñado a nosotros antes”.

“Lo primero de todo, sentimos gran satisfacción como padres por haberle podido apoyar y mostrarle valores y estar ahí con él prestándole ayuda para poder estar ahí. La temporada pasada fue una temporada extraña, pero siempre entendiendo que en el mundo del deporte y del fútbol, hay que tener momentos de paciencia, saber que eres joven y que la misma juventud también demanda eso: esperar tu momento. No siempre llega ese momento y tampoco te puedes hundir por eso. Para nosotros es seguir aprendiendo y hay que estar con los pies en la tierra y con tranquilidad. Cristhian se ve los partidos luego, aunque intentamos no hablar de fútbol en casa para desconectar. Guardamos su camiseta del debut”.

“Siempre ha estado rodeado de familiares, amigos, que han estado ayudándonos también en ese trabajo porque sabemos que no solamente somos los padres los que sumamos en este mundo y en la vida misma”.

“Cristhian estaba en el Hércules CF y nos llamaron un día del Valencia CF diciéndonos que le veían condiciones y que querían que fuéramos a conocer el Club y ver si se podía instalar en Valencia. Se dieron las condiciones, le pregunté a él si le gustaría ir y me dijo que sí. A mi mujer le daba un poco de temor, pero nos gustó mucho que en la Residencia de la Academia VCF no hubiera tantos niños, nos daba tranquilidad, y fuimos y conocimos las instalaciones de la Ciutat Esportiva de Paterna, el personal y al final pues vinimos al Valencia CF. Lo han cuidado súper bien. El período de adaptación fue más fácil de lo que pensábamos”.

“Esta faceta es muy importante porque hay muchas veces en que no se llega a ser profesional. Hay muchos niños que sueñan con ello, el camino es muy largo y se presentan muchas distracciones o te puedes cansar de la rutina. Influyen muchas cosas”.

“Su tío no llegó a ser profesional, pero sí a un escalón superior que yo. Su tío siempre ha sido muy apasionado del fútbol y se lo llevaba a entrenar de vez en cuando. Cristhian empezó, de pequeño, viendo baloncesto y el fútbol lo veía, pero muy poco. A raíz de que se lo llevara su tío a jugar con él y su primo, le condujo más al fútbol. Cristhian jugó una temporada a fútbol sala con su primo, antes de jugar en el Hércules CF. Les faltaba un niño para jugar un partido y a partir de ahí empezó. Durante esa temporada se enfrentaron tres veces al Hércules CF y entonces me llamaron para que lo llevara allí. Siempre le hemos preguntado a Cristhian sobre las decisiones de ir a un lado u otro para que vea que depende de él más que de nosotros. Por aquel entonces estaba Abel Aguilar, una referencia para el fútbol colombiano, y eso a él le llamaba la atención”.

“Fue muy bonito ver a los dos hermanos (Yulian y Cristhian) competir juntos. Fue un momento único. Encima en un club tan grande como el Valencia CF. Se queda grabado para siempre en mi retina y corazón”.