Los abonados “más mayores” del Valencia CF llenaron el corazón de felicidad a los embajadores

Este domingo es un día muy especial, la fecha en la que se celebra el Día de los Abuelos. Son muchas las anécdotas y vivencias que los abonados del Valencia CF más mayores han vivido, unos recuerdos que durante los meses de confinamiento comprobaron en primera persona los embajadores Ricardo Arias, Miguel Tendillo y Miguel Ángel Bossio cuando les llamaron para interesarse por su salud, labor completada por Área Afición. 

Son más de 1.800 los abonados valencianistas mayores de 75 años. Cuando se pusieron en contacto con ellos y escucharon al otro lado del teléfono a una de las leyendas del Valencia CF a la que habían visto jugar se llevaron una gran alegría, el más mayor de ellos tenía 96 años. Ricardo Arias todavía se emociona ahora al recordar alguna de las llamadas: “Muchos me lo hicieron pasar muy bien y me divertí con ellos, pero otros también me lo hicieron pasar muy mal, porque estaban sufriendo y me contaban sus penas. Pero todos, absolutamente todos, estaban eternamente agradecidos al Valencia CF por preocuparse de su salud. Sólo escuchar sus voces de felicidad me llenaban el corazón y me daba cuenta lo importante que era esa llamada para ellos”.

“Se notaba que con esa llamada todos se sentían tremendamente orgullosos de su club, de que estuvieran pendientes de ellos. A veces él no estaba en casa y hablaba con la mujer, y enseguida me llamaban ellos. Esa preocupación por ver cómo estaban durante el confinamiento era una puerta a la esperanza, a que pudieran desconectar unos minutos de sus situaciones. Esa gente mayor, que tanto quiere al Valencia CF, merecía el compromiso y atención de su club. Repito, fue una experiencia fantástica”, añade Miguel Tendillo.

Al igual que le sucedió a su compañero y amigo Miguel Tendillo, Ricardo Arias cuenta que “más de uno no se creía que le estuviera llamando. Se creían que era una broma de alguien y me tocaba decirles, e incluso repetirles, ‘Soy Ricardo Arias y les llamo en nombre del Valencia CF’. Entonces, cambiaban el tono, les notaba relajados y se sentían muy contentos y agradecidos. Un día hablé con un socio que vivía en Algeciras, me tuvo una hora al teléfono y no paraba de decirme lo orgulloso que se sentía del ser del Valencia CF y no del Real Madrid ni del FC Barcelona. Me contó que me había visto jugar muchas veces y que ahora, décadas después, estuviera hablando con él era un momento muy especial en su vida que nunca olvidaría. Lo pasé muy bien y me sentí feliz de ver cómo reaccionaban esas personas ante el interés y preocupación del Valencia CF en su salud”.