Manu Vallejo transmite su sonrisa

Llega con una sonrisa. Pulgar en alto, saludo al preparador físico que le exprimirá en unos minutos y palabras de ánimos para Rodrigo Moreno y Kevin Gameiro, los compañeros que en ese momento están finalizando su sesión. Siempre ha sido así el carácter y la buena predisposición de Manu Vallejo, pero más todavía ahora que vuelven los entrenamientos a la Ciutat Esportiva de Paterna, que puede reencontrarse aunque a la distancia con los compañeros y que en el horizonte se atisba el regreso a la competición.

Volver a entrenar es un paso. Volver a jugar los partidos de LaLiga será el siguiente. Todos los jugadores comparten la ilusión y las ganas por verse de nuevo en el césped en un entrenamiento y por supuesto en un partido. En el caso de Manu Vallejo más si cabe ya que el parón en la competición hace ahora dos meses impidió su regreso a los terrenos de juego cuando ya había superado la lesión que no le ha permitido tener minutos en este 2020.

La ilusión por volver facilita la adaptación a las nuevas condiciones: trabajo físico en solitario con el preparador que le acompaña en el campo de entrenamiento y ejercicios con balón en su caso bajo las órdenes de Albert Celades, con finalizaciones, golpeos, y jugadas en las que las paredes y los pases no se hacen con compañeros sino con muros o bancos en el suelo.

Son unos entrenamientos por el momento diferentes, a la espera de poder pasar a la fase de hacerlo en grupos reducidos. Ahora toca acumular cargas de trabajo en las piernas para estar preparados para cuando vuelva LaLiga. Habrá 11 partidos en muy pocos días y todas las piezas serán importantes. Manu lo sabe. Y quiere estar preparado para ese momento. Seguro que lo afronta con una sonrisa.